Hola, ¿qué tal? ¿Todo bien?
Este domingo me comí un chuletón impresionante de bueno: sabroso, tierno, jugoso... Todo que se puede pedir a un chuletón.
Os voy a mostrar el antes y después del cocinado. Hay clientas que me dicen que, no es lo mismo en casa que, en el restaurante. Pues deciros que a mí me quedó fabuloso. Seguro que cuando lo vea algún chef (si es que lo ve) dirá que estaba demasiado hecho pero, que le vamos a hacer... La ventaja de cocinar para uno mismo es esa, precisamente que, te lo haces como te gusta. Mis clientas no quieren ver sangre, y yo tampoco. Pero, eso sí, un poco sonrosado... ¡Mucho más tierno y jugoso! Si haces mucho la carne, por buena y tierna que sea, se queda como la suela de un zapato.
Primer paso:
Sacar la carne de la nevera. Con un par de horas antes será suficiente. Debe atemperarse.
El chuletón de Carnes Marisa |
Segundo paso:
Poner una sartén resistente y antiadherente al fuego ( o vitro o, inducción...). Dejar que se caliente hasta que empiece a echar humo. Así, impediremos que la carne suelte el jugo (Sellado de la carne). En lugar de asarse se cocerá quedando seca y dura.
Tercer paso:
Echar sal gorda en la sartén y colocar encima el chuletón. Dejar que se ase por esa cara durante dos minutos.
Cuarto paso:
Darle la vuelta y dejar que se ase por la otra cara durante otros dos minutos. Echar pimienta negra recién molida por encima. Cuando esté a nuestro gusto, echar la sal gorda por esta cara y apagar el fuego. Retirar y servir.
El chuletón hecho de Carnes Marisa |
¡Ah, se me olvidaba! Èste es un chuletón de Ternera Gallega impresionante.
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